La inversión en paneles solares para autoconsumo se amortiza en 5 años

El autoconsumo energético a través de la instalación de paneles solares ha cobrado fuerza en España en los últimos meses, ya que el encarecimiento de la electricidad convencional ha hecho que estas instalaciones se amorticen ya en unos cinco años, reduciendo la factura eléctrica a la mitad.

El encarecimiento de la energía está reduciendo el ahorro de las familias, pero también el tiempo medio de amortización de la instalación de paneles solares en las viviendas, que «hace unos años era de unos nueve o diez años» y ahora se sitúa en una media de cinco años».

«Además, un sistema fotovoltaico tiene un impacto positivo en el cliente y, por tanto, en toda la población, ya que se trata de una energía 100% limpia», la necesidad de que España utilice aún más la energía solar para reducir la dependencia de otros países y otras fuentes de energía.

Según sus datos, el autoconsumo permite un ahorro de casi el 50% en la factura final e incluso una reducción del 90% en el consumo de energía y, por tanto, en el precio.

Con el impulso de los últimos meses, se espera que a finales de este año se instalen en España hasta 2.000 nuevos megavatios (MW) de autoconsumo, frente a los 1.200 MW de 2021, según datos facilitados por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), que considera factible alcanzar una capacidad instalada de 15.000 MW en 2030.

Un problema que podría complicar estos planes es la «limitada capacidad de tramitación de las subvenciones que conceden las comunidades autónomas cuando la rabia por su instalación es elevada».

«La primera ventaja del autoconsumo bien puede ser reducir la factura de la luz de 100 a 70 euros», que se hace llamar El Grinch Energético en las redes y se ha convertido en el portavoz de las demandas de miles de particulares que ya tienen sus propias instalaciones.

El consumo es diferente en cada hogar, pero el sistema fotovoltaico para una vivienda unifamiliar con una factura de la luz de 80 euros es de 8 paneles solares, con una capacidad de 3,6 kilovatios (KW) y un precio de unos 7.000 euros, según datos informáticos.

Es el caso de un usuario que ha instalado recientemente paneles solares en su casa, con una capacidad instalada de 4,5 KW y una batería de 5 KW que se carga durante el día gracias a la energía solar generada por los paneles.

Gracias a las ayudas de los Fondos Next Generation de la UE, a las bonificaciones del IBI o a las deducciones del IRPF, este consumidor de la Comunidad de Madrid dice haberse ahorrado casi el 40% del coste de la instalación fotovoltaica.

«Hasta el momento, 160.000 personas y empresas han solicitado las ayudas estatales, que gestionan las comunidades autónomas», en un año y medio aproximadamente se podrán superar las 250.000 instalaciones gracias a los fondos de recuperación.

Una compañía de eficiencia energética basada en la movilidad, que el 17% de las instalaciones que se han desplegado en España este año -cuya vida útil suele rondar los 25 años, – contienen baterías que permiten almacenar la energía generada y no consumida en el momento.

Se espera que superen el 22% el próximo año, ya que los consumidores quieren acumular el excedente para utilizarlo en los momentos en que no hay sol, en lugar de verterlo al sistema.

En consecuencia, las grandes compañías energéticas están viendo cómo disminuye la cesión de excedentes a la red por parte de los consumidores, «articularán una serie de mecanismos para que se produzcan las menores pérdidas posibles.» .

Es decir, «las empresas energéticas tendrán que competir en el mercado y desarrollar proyectos de autoconsumo».

«Todo el territorio español tiene más de 500 millones de hectáreas, una gran parte de las cuales está disponible y podría utilizarse para aumentar el uso de la energía solar».

A pesar de la duplicación del año pasado, todavía hay «suelo disponible para construir muchos más parques solares».